RELACIÓN DE AYUDA EN UNA SITUACIÓN DE PÉRDIDA
Es muy probable que en este momento estemos en relación con una persona que se encuentra viviendo y transitando por un proceso de duelo tras una pérdida, bien sea por la muerte de un Ser querido o bien por la ruptura de una relación, el fin de un trabajo, un tránsito vital o un proceso migratorio, entre otras. En ocasiones, la voluntad y el deseo de tender la mano a esa persona puede verse interrumpida por miedo al dolor y al sufrimiento, por la inseguridad sobrevenida ante el qué decir o cómo prestar este apoyo huyendo de la equivocada tendencia a animar o aconsejar al otro sobre la mejor forma de afrontar la pérdida.
¿Cómo podemos situarnos entonces ante una persona que está adaptándose a todos los cambios que una pérdida plantea? Tal y como refleja contundentemente Robert A. Neimeyer en su libro Aprender de la pérdida, sólo hay una respuesta “correcta”, ofrecer una respuesta auténtica y personal dejando que la relación de ayuda sea guiada por nuestro deseo y capacidad de escuchar y compartir su dolor. Lo que define una auténtica relación de ayuda en una situación de pérdida es por tanto, nuestra disponibilidad para compartir los pensamientos y sentimientos más profundos del otro, mucho más allá de respuestas o recomendaciones.
Siguiendo con el autor y la obra referida, podemos apuntar la idoneidad de:
- Abrir el corazón a la comunicación y vivenciar el silencio compartido.
- Escuchar y establecer un contacto físico adecuado.
- Ofrecer ayudas concretas y tomar la iniciativa de llamar a la persona respetando siempre su intimidad.
- “Estar ahí” acompañando a la persona desde la autenticidad y el cuidado.
- Ser muy paciente olvidándonos de la urgencia por superar el dolor.
El contexto de esta relación cuenta con un telón de fondo caracterizado por la contemplación de la pérdida como experiencia humana y consecuentemente como algo consustancial a la propia vida, definida ésta por un constante movimiento que fluye entre el establecimiento de vínculos y la pérdida o separación de los mismos.
“Cuando compartimos con los demás, damos nombre y forma a los significados de nuestra propia experiencia vital”. John Harvey
Toña Roa