EN ESTADO DE FLOW

Publicada: el 01 de Julio del 2013

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El concepto de flow (flujo, fluidez o experiencia óptima) fue introducido por el psicólogo Mihaly Csikszentmihalyi al comprobar experimentalmente cómo en determinados momentos, las personas nos sentimos especialmente satisfechas, realizadas y en un estado de completa armonía con la vida.

En mayor o menor medida y seguramente, en más de un momento de nuestra vida, todos hemos experimentado este maravilloso estado de flujo al que se refiere Mihaly Csikzentmihalyi.

Y, ¿qué es el estado de flujo?, ¿qué ocurre y cómo son esos momentos capaces de provocar en nosotros sensaciones tan satisfactorias y agradables?

Decimos que una persona fluye cuando se encuentra completamente absorta e inmersa en la actividad que está realizando. El nivel de concentración y de conexión con la tarea es tan profundo que uno se olvida de sí mismo y de su cuerpo. En ese tiempo no se es consciente de lo que se siente y es imposible pensar en algo que no tenga relación con la actividad que se realiza. Cuando fluimos estamos tan involucrados en la actividad que nuestra percepción del tiempo se altera, las horas pasan volando.

Ahora que probablemente hayamos identificado la experiencia, podríamos recordar,  ¿qué estábamos haciendo? y lo que es más importante, ¿cómo lo hicimos?.

Tal y como nos muestra Mihaly Csikzentmihalyi, la experiencia de flujo conlleva claridad de metas y objetivos unido a un feed ? back inmediato sobre la actividad que estamos realizando. Necesitamos información constante que nos reconduzca en las acciones dirigidas al logro, acciones que se ejecutan de una manera progresiva, una detrás de la otra.

En una experiencia óptima la actividad es percibida como retadora y motivante en sí misma y va unida a la expresión de competencias adecuadas a los retos exigidos por la tarea, es decir, lleva asociada un sentido potencial de control sobre lo que estamos haciendo.  

Prácticamente cualquier actividad, incluidas las comunes y rutinarias, son susceptibles de poder ser transformadas en óptimas, significativas y divertidas experiencias.

Podemos vivir experiencias óptimas en el trabajo, en el deporte, en la cocina, en una exposición, en la lectura de un libro, en un juego, en una conversación, en una interpretación musical. La clave está en obtener satisfacción en el día a día y no sólo en acontecimientos inesperados y excepcionales.


Para ello:

-Definir los objetivos a lograr en cada actividad.

-Aprender nuevas habilidades y destrezas para superar el desafío.

-Prestar atención e involucrarse en cuerpo y alma.

-Medir progresivamente el camino hacia el logro.

-Incrementar el nivel de reto y dificultad de cada actividad emprendida.

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